viernes, 11 de agosto de 2006

Carta de apoyo al pueblo palestino y libanés.


Ya han pasado cuatro semanas desde el inicio de las violentas incursiones en los territorios ocupados, la Franja de Gaza y el Líbano por la prepotencia del Estado de Israel, conflicto que ha generado las más diversas acciones de apoyo a la población civil que sufre con ésta guerra, sin embargo, más allá de las acciones emanadas desde los grupos intelectuales, la sociedad civil organizada y los gobiernos democráticos que se encuentran comprometidos con los derechos humanos y la libre determinación del pueblo palestino y Árabe, es necesario insistir que la imposición de las hostilidades al pueblo palestino y libanés, ha surgido por la captura de dos jóvenes soldados del ejercito de Israel, lo cual provocó la inmediata incursión de carros blindados penetrando en ese territorio y solo en la primera semana de conflicto la agresión implico el corte de carreteras, puentes, generadores de energía, aeropuertos, puertos entre otros.


Israel dejó caer 23 toneladas de bombas sobre un único objetivo con el fin de matar al líder de Hezbolláh. (Fuente aljazeera.net). Estos jóvenes detenidos por la guerrilla palestina, en la actualidad pretenden ser canjeados por la liberación del mil presos políticos recluidos en las cárceles del gobierno de Israel, entre los cuales cuentan 400 niños, 150 mujeres y una cantidad importante de prisioneros enfermos y ancianos. La población total de prisioneros políticos, según información entregada por la embajadora de Palestina en Chile Mai Al-Kaila supera las 4000 personas. (Información entregada por la embajadora en una reunión con la Coordinadora de solidaridad con Palestina en la ciudad de Valparaíso)

Es por estos motivos que se hace necesario hacer un llamado a la comunidad, e insistir que la posición de las autoridades palestinas están dirigidas a de una vez detener la ofensiva israelí y su composición expansionista, ha denunciar las violaciones a los derechos humanos que por tanto tiempo ha sufrido el pueblo Palestino, quienes solo desean constituirse en un Estado, porque la invasión actual, es una reprensión que impide la conformación legítima de su propio Estado, porque paradójicamente de forma sistemática y organizada Israel trata al pueblo árabe como lo hicieron con ellos mismos en la Segunda Guerra Mundial, y la guerra desatada es la consumación flagrante y cobarde contra un pueblo, el cual, ni siquiera cuenta con un ejercito regular para defenderse, al estar envías de convertirse en un Estado Nación.

Tenemos claro que el mundo actual tras los ataques a las torres gemelas, Estados Unidos ha promovido en el concierto internacional la segregación y estigmatización de la población árabe, pero es imposible aceptar racionamientos estrechos y belicosos como el creer que cinco millones de personas que habitan en la Franja de Gaza sean “terroristas”, el problema es que el pensamiento único, cataloga de terrorista a cualquier pueblo del mundo que desee su independencia política y económica. Por otra parte, esta constatado que Israel recibe 2800 millones de dólares anuales de EEUU, más de 84000 millones de dólares en 30 años, más de lo que reciben África y Asia juntas; para potenciar su influencia en oriente medio; el gobierno de EEUU veta cualquier resolución que condene los asesinatos masivos de palestinos en el Líbano y los Territorios Ocupados; el gobierno de EEUU proporciona a Israel las armas más modernas de destrucción masiva, que significan la muerte para cientos de niños, mujeres y activistas palestinos. El poder del grupo de presión israelí en los asuntos relacionados con Oriente Medio es evidente en la administración Bush.

El Gobierno Norteamericano es también un instigador de éste conflicto junto a las compañías petrolíferas norteamericanas las cuales dan apoyo a los regímenes conservadores árabes como el de Arabia Saudí. (James Petras, “Israel y Estados Unidos, una relación única.”)

Es Gobierno de Israel es un aparato bárbaro y genocida, donde sus ciudadanos son obligados a habitar en zonas de conflicto, en el límite de la Franja de Gaza y en el margen occidental habitan judíos musulmanes, pero no judíos con raíces europeas o norteamericanas, ellos habitan en zonas protegidas hacia el centro de la región. El gobierno de Israel no promueve el respeto ni de sus mismos habitantes, distribuye su población según su pureza racial y ese tipo de tesis sionistas son las que en éstos momentos promueven en no respeto y el asesinato de la población civil.

Frente a éstos hechos, por la democracia, por la paz es hora de exigir al gobierno chileno la salida del embajador de Chile en Israel, es hora de apelar a la finalización de compras de armas a Israel, es hora de apelar ante en Consejo de seguridad de las Naciones Unidas la intervención de la región siniestrada, con fuerzas de ocupación las cuales no estén integradas por soldados norteamericanos, debemos aplaudir la iniciativa del apoyo humanitario enviado a la zona de conflicto por la chancillería chilena, es hora de promover la conciencia ciudadana en pos de la ansiada paz en oriente medio.

Es hora de sumarse a las acciones que promuevan la cultura de la paz por todos quienes creemos en otro mundo posible, ha llegado la hora de promover la solidaridad para intervenir en la catástrofe humanitaria producida por la guerra. Es hora de denunciar el apoyo irrestricto del gobierno norteamericano en el conflicto y como bien lo han dicho un grupo de cuarenta y cinco intelectuales judíos británicos quienes anunciaron, a través de una carta mandada al periódico The Guardian, es hora de denunciar la masacre y es necesario dimitir ante la agresión la injusticia y la opresión, el antisemitismo o el racismo.

ATTAC Viña del Mar, 09 de agosto de 2006.